martes, 15 de septiembre de 2009

Toros en la niebla

Nos reimos, con aires de superioridad, cuando vemos imágenes de cómo se divierten en otros paises en sus fiestas: concursos disparatados, pruebas deportivas un tanto peculiares, karaokes un tanto pasados por alcohol, etc... Se me vienen a la mente, por ejemplo, imágenes de esposos que cargan con esposas a sus espaldas en carreras de obstáculos, carreras de vehículos de fabricación casera, tuneados al gusto; unos con forma de bota, otros al estilo batmóvil, etc... O aquellas concentraciones de globos aerostáticos, o de ciclistas para compartir unos kms. de pedaleo, o aquellos otros que se bañan en lagos congelados... Todo, normalmente, en un ambiente festivo de respeto.

En este nuestro pais y en aquellos territorios que algunos denominan "de la España profunda", esa diversión, esas celebraciones y esos festejos suelen basarse la mayoría de las veces, precisamente, en la falta de respeto. La peor de ellas. La falta de respeto por la vida. Porque aunque algun@s aún no hayan evolucionado lo suficiente para entenderlo, los animales son seres vivos. Seres que merecen por tanto vivir, igual (o más) que ellos, seres que sufren y sienten, que entienden y que en muchas ocasiones, seguramente esconden muchos más sentimientos que los individuos que se divierten matándolos vil, gratuita  y cobardemente. A sangre fría. Estos individuos, que se creen que los animales se pueden matar porque carecen de estos sentimientos de los que ellos se creen exclusivos propietarios, porque son seres inferiores y a nuestra merced, que los animales no entienden que es el dolor, que el derecho a vivir del animal termina cuando comienza su derecho a la diversión más macabra... Estos maníacos son los verdaderos animales y son los que carecen de lo que, en teoría, más nos diferencia de ellos: razonamiento, educación, cultura, sentido común y sentimientos. Dudo mucho que lleguen a poseer ni siquiera la primera letra de cada una de estas cualidades "humanas". 

Me ha hecho escribir esto, las imágenes que he contemplado de las fiestas del toro de la vega en Tordesillas, pero hay muchos más patéticos festejos del estilo repartidos por la península. En su mayoría, con toros como "protagonistas", pero nuestro tercermundista sentido de la diversión acaba con cuellos de gallinas, con cabras que caen desde altura, con batidas de jabalies, liebres, ciervos, pájaros, etc... con galgos ahorcados, peleas de gallos, peleas de perros, encierros de vaquillas, desmembraciones, matanzas de cerdos y un largo y macabro etcétera que haría vomitar a cualquier "ser humano" de verdad y renegar de esta condición.

Fué curioso oir algunas declaraciones de los asistentes a aquella "fiesta", que defendian con argumentos tan sólidos y racionales como: "Si el toro no sufre... de todas formas más sufren los animales que matamos para comernos..." o "Esto lleva 500 años celebrándose y no lo van a quitar ahora..." Aparte de aconsejarles que se lo hagan mirar por un buen especialista, les diría que 500 años de torturas no justifican uno más... Lo único que indica es que llevamos 500 años siendo unos vándalos torturadores, que algunos aún no han evolucionado desde el hombre de Neardental, que tenemos costumbres y festejos propios de paises tercermundistas y que llevamos soportando unos gobiernos, del color que sean, que no tienen agallas ni principios para acabar con estos despropósitos por no perder votos o aún peor, por estar a la altura de los que organizan, costean, siguen y participan en estas vergonzosas, lamentables y prescindibles fiestas.

Viendo aquellas imágenes, con un pobre toro asustando intentando esconderse, sin saber por qué era perseguido, fustigado, pinchado, acorralado, humillado, torturado y finalmente asesinado, con cientos de personas participando de aquella aberración, uno piensa.... ¿Quien era el animal, el toro, o la manada de descerebrados que se divertian desgañitándose, persiguiéndolo y dándole muerte simplemente para divertirse unos minutos?

Otras fiestas de "gran interés socio-cultural" de las que tenemos en Ex-paña: Encierros (unos 20.000 por todo el pais), toros de fuego o embolados (propios de Cataluña, Aragón y Valencia y prohibidos en Madrid, C. La Mancha y Andalucía), toros ensogados (Cataluña, Valencia, Galicia, etc...), toros a la mar o corrida a la marinera (Valencia y delta del Ebro), toreo cómico, vaquillas borrachas, becerradas, toro de Coria y un triste etc...  

Así nos va...