martes, 14 de abril de 2009

Mentiras y Gordas

No, no he visto la película del mismo título que este post, ni tampoco tengo intención de perder el tiempo en el esfuerzo de intentarlo. Pero sí que define muy bien a cierto partido y sus acciones/omisiones.
Me imagino que con guión de la nueva ministra de cultura Ángeles González-Sinde, no puede ser otra cosa que un retrato interesado, forzado y manipulado, además de manido y reiterativo en los últimos títulos del cine patrio, de los jóvenes españoles y sus peripecias por la vida: discotecas, vandalismo, drogas, alcohol, sexo heterosexual y homosexual, etc... La misma paleta de siempre con distintos tonos de color. ¿Pero es realmente así la juventud española en su mayoría o es más bien cómo le gustaría al PSOE que fuera? ¿Quieren ahora hacer propaganda progre y manipular a los jóvenes pagando este tipo de películas con nuestro dinero? ¿No era bastante ya la Educación para la Ciudadanía para este fin?
Estos jóvenes, gente sin metas, sin interés por aportar algo a la sociedad, sin motivación por enriquecerse culturalmente, en muchos casos ni siquiera con criterios u opiniones sobre aspectos sociales o políticos y aún menos con empuje por defender intereses sociales legítimos que les afecten (como no sea manifestarse a favor del botellón), son los jóvenes que prefieren y se empeñan en prefabricar desde el PSOE: al fin y al cabo, jóvenes tontos, engañables y manipulables.
No he visto la película, pero imagino que, como para el PSOE y su guionista, lo moderno y normal será un beso lésbico (o algo más que un beso...), la atracción sexual entre dos hombres, el consumo de cocaína (en lo único que puede presumir este partido de convertir a España en líder mundial), abortar como el que va al dentista para una limpieza de boca y desprestigiar y ridiculizar a la iglesia, olvidando su importante labor social.
Imagino que entre polvo y polvo, fiesta y fiesta, sonará alguna canción (de la que tendremos que pagar, eso sí religiosamente, su cánon correspondiente para obtenerla, sistema cuya máxima defensora será precisamente la nueva ministra), dirán algún chiste del estilo Wyoming, Sardá o Buenafuente (puesto que los de Gabilondo -sí, cómico igualmente- igual son demasiado elaborados para las mentes a las que supuestamente se dirige la película) y habrá alguna defensa más o menos subliminal de las grandes aportaciones progres y de la gran libertad y adelantos con la que actualmente cuentan los jóvenes.
¿Esto es lo que tenemos en nuestra juventud o esto es lo que les interesa que tengamos? ¿Por qué tenemos que subvencionar este tipo de cine que nada aporta a nada ni a nadie -salvo a los que se llevan los cuartos- y desde luego no podríamos llamar arte ni cultura? ¿Este es el objetivo de la nueva ministra, pagarle estos caprichos de películas a sus colegas del cine? ¿Por qué no me subvencionan a mi "el capricho" de crear una empresa para dar trabajo a gente durante más de los 3 meses que dura el rodaje de una película y generar más riqueza? ¿Será que no interesa el progreso de España, sino más bien el progreso de los socialistas, sus afines y perpetuar el máximo tiempo la gallina de los huevos de oro?
El socialismo sí que es una mentira.... y gorda.

lunes, 13 de abril de 2009

Escribir en este blog, me pareció durante los días posteriores al último post, como recorrer un desierto en el que nadie te ve ni te escucha. La falta de comentarios y tal vez de lecturas, me desanimó a continuar y seguir así interiorizando lo que había pensado liberar mediante este medio.
Un comentario, solo uno, me ha servido para intentar dar otro empujón a este tren que se quedó apenas en la cabeza locomotora. Espero y deseo que alguién más, si alguien me lee, deje aquí constancia de su paso. No por querer quedar agradecido por lo que escribo. Más bien por saber que este rincón no es la aguja que nadie encuentra en el pajal que es internet.
Algunas cosas han cambiado desde mi último post, sobre todo en lo político. Ya no tenemos al eterno inquilino de San Telmo al frente de la Junta. Han cambiado de collar al perro. También han cambiado de nombres y apellidos, que posiblemente no de eficacia ni de resultados de gestión, algunos ministros, en lo que parece más un lavado de cara por la proximidad de elecciones al parlamento europeo que a un verdadero intento por remendar el enorme agujero que están produciendo a esto que algunos de ellos con la boca pequeña llaman España, fundamentalmente en lo económico.
Sin embargo hay otras cosas que no han cambiado (en cualquier caso a peor), como el ascenso incontrolado del desempleo y la utilización propagandística de los medios afines.
Pero como realmente la política no es un tema que me atraiga especialmente (a pesar de lo que pueda parecer por este blog), más bien me repugna, sobre todo por el cariz que está tomando en este país, en el que el más tonto se pasa de listo en cuanto se cobija bajo el paraguas del dinero público, intentaré opinar en adelante sobre otros asuntos más variados.